Es muy fácil enamorarse de cuánta cantidad de aretes vemos en las tiendas. Sin embargo, al momento de la verdad, no podemos comprarlos todos. Debes decidirte por unos y la cantidad exorbitante lo hace más difícil. Ahora, puedes usar la técnica que «perfectos para mí», es decir, elegir los que mejor te vayan a quedar para no arrepentirte de tu compra.